En un contexto dinámico, donde la velocidad de los cambios influye en el diseño de la empresa, el uso y la aplicación de nuevas tecnologías y procesos favorecen el acceso a las fuentes de información, como la adquisición de conocimientos de forma rápida y eficaz (Doranova, Costa & Duysters, 2011). La tecnología desempeña un papel esencial en la absorción de conocimiento de la empresa, debido a la capacidad estratégica para buscar y motivar el desarrollo de nuevas formas más eficientes de trabajo dentro de la empresa. En este sentido, merece destacarse la capacidad de absorción en términos de comunicación, búsqueda de conocimiento y el estímulo al aprendizaje colaborativo.
Con la combinación de ambas variables, gestión de la tecnología y la capacidad de absorción, se viene observando que existe un mayor uso y una proliferación de grupos de trabajo virtuales cuyo trabajo no se encuentra físicamente presente en la empresa, por ello, favorece la existencia de mayor flexibilidad, capacidad de respuesta, como un mejor y rápido aprendizaje de los miembros de la organización (Griffith, Sawyer & Neale, 2003). Esto fue posible debido a la existencia y adecuada utilización de los correos electrónicos, listas de discusión, conferencias multimedia o aplicaciones de intercambio han facilitado que el conocimiento se extienda por toda la organización más rápidamente y mejorando la comunicación y la cooperación entre los empleados (Wageman & Baker, 1997). Debido a estos entornos competitivos y tecnológicos, las organizaciones se encuentran ante dificultades para crear valor únicamente con fuentes internas de conocimiento (Camisón & Forés, 2010), por lo cual es necesario desarrollar habilidades para reconocer el conocimiento externo valioso y su posterior transferencia, para una explotación eficiente en el interior de la empresa (González & Garcia, 2011). Al ser un término demasiado amplio, como el de tecnología, se las podría definir en base a los siguientes conceptos: posesión de recursos tecnológicos, habilidades tecnológicas, competencias distintivas tecnológicas, soporte tecnológico por parte de los directivos, adquisición de tecnología, integración e infraestructura tecnológica.
Contar con el apoyo desde la dirección, favorece la creación de una cultura organizativa que busca la identificación de oportunidades, como la generación de nuevas ideas, conocimientos y conceptos. La capacidad de absorción tiene la intención de producir capacidades dinámicas organizativas, de mejora de procesos, de cambio estratégico y de flexibilidad para adaptarse a las nuevas condiciones del entorno, orientadas a la consecución o sustento de una ventaja competitiva. Mediante esto favorecen el desarrollo de nuevas prácticas, rutinas o competencias que mejoran el desarrollo de los sistemas de gestión, del proceso productivo o de los productos, con lo cual mejoran el desempeño organizativo. Tal transformación del conocimiento permite el desarrollo tecnológico y la actualización de los procesos innovadores que la organización posee, como la utilización del conocimiento por parte de los miembros en sus tareas y rutinas mejorando el rendimiento y el resultado de la organización.
Fuentes:
Doranova, Asel, Ionara Costa & Geert Duysters (2011). Absorptive capacity in technological learning in clean development mechanism projects. UNU-MERIT Working Paper 2011-010. Maastricht, The Netherlands. https://doi.org/10.2139/ssrn.1949638J.
Camison, Cesar & Beatriz Fores (2010). Knowledge absorptive capacity: New insights for its conceptualization and measurement. Journal of Business Research, 63(7), 707-715. https://doi.org/10.1016/j.jbusres.2009.04.022
Gonzalez Sánchez, Roció & Fernando Garcia Muiña (2011). Conceptuación y medición del constructo capacidad de absorción: Hacia un marco de integración. Revista de Direccion y Administracion de Empresas, 18, 43-65.
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