La integración entre Inteligencia de Negocios (Business Intelligence) y la Gestión del Conocimiento (Knowledge Management) hoy permiten a las organizaciones tomar decisiones basadas en objetivos estratégicos y preservar el conocimiento como el activo más importante de la empresa. En un entorno con riesgos controlables y no controlables, la alta dirección tiene la responsabilidad de confeccionar objetivos estratégicos que permitan enfrentar a su entorno, analizando la información que adquiere a través del poder de su cargo e influir en las tendencias emergentes, para realizar una gestión eficiente y tomar mejores determinaciones.
La Inteligencia de Negocios es un compendio de técnicas y herramientas que permiten transformar grandes cantidades de datos de orígenes diversos, en información significativa para la toma de decisiones que mejoren el desempeño organizacional; esta se sostiene en la base de conocimientos y la capacidad tecnológica disponible, brindando un mayor nivel de direccionamiento, facilidad en la consulta y flexibilidad organizacional. Mientras que la Gestión del Conocimiento se basa en la administración de recursos que ayudan a desarrollar procesos para adquirir y compartir capital intelectual, obteniendo ventajas como la mejora de la calidad, reducción de costos, un aumento y preservación de los activos de conocimiento, rapidez en los procesos, mejora en el flujo como la difusión de la información; esto brinda una herramienta primordial para que una PyMEs se convierta en “una organización que aprenda”, transformando la información que posee cada individuo en un conocimiento funcional, generando una transferencia de conocimiento desde el lugar en el que se genera hasta en dónde se va a utilizar.
La implementación conjunta garantiza un futuro prometedor en las estrategias de la organización, ofreciendo soporte en la administración de las diversas variables de las organizaciones, proveyendo de un modo eficiente servicios o productos en entornos complejos y contingentes, otorgando un mejor entendimiento de los resultados y toma de decisiones. Para llevarlo a cabo debe realizarse en tres niveles: 1) Nivel de Datos (realizando la integración de la información distribuida en bases de datos propias de BI, y la base de conocimientos proveniente de fuentes externas e internas, facilitando la búsqueda y gestión); 2) Nivel Lógico (facilitando el intercambio de conocimientos empresariales, a través de módulos de bajo acoplamiento y alta cohesión); y 3) Nivel Usuario (formaliza la creación del portal de inteligencia de la organización, permitiendo el acceso a la información y al conocimiento útil para la toma de decisiones y la administración). El enfoque elegido para lograr el intercambio de conocimiento e información debe asegurar el acceso a todos los tomadores de decisiones, debido al cambio de paradigma de un único decisor al de equipos de trabajo que demandan conocimiento inmediato para responder integral y oportunamente a las necesidades del negocio, teniendo definidos los roles y responsabilidades designadas a cada integrante.
Fuentes:
Hernández, “Modelo de gestión empresarial según nuevas tendencias: Intangibles y calidad total. Aplicación al sector camaronero de Venezuela (Tesis de Doctorado)”. Universidad de Córdoba, 2013.
Garcia, “La inteligencia de negocios como herramienta para la toma de decisiones estratégicas en las empresas. Análisis de su aplicabilidad en el contexto corporativo (Tesis de Maestría)”, Universidad Nacional de Colombia, 2010.
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